En las culturas latinas, mamá es un rol muy importante, de hecho me atrevo a decir que un pilar del cual gira prácticamente la sociedad.
¿Pero que hay detrás de esa mamá que decidió consciente o inconscientemente traer al mundo a una nueva vida?
Probablemente hay presión social al escuchar tantas veces que “ser mamá es lo mejor que puede pasarte en la vida” “¿No piensas tener hijos?” ” Ya se te está pasando el tiempo” “¿Quién te va a cuidar cuándo seas mayor?” “Es un amor que no vas a experimentar de otra manera”, pero te has puesto a pensar ¿Cuántas mujeres tomaron sin presiones sociales la decisión de ser mamá?
La realidad es que cómo siempre lo comparto en terapia, la mayoría de los seres humanos fuimos “no deseados”, esto no quiere decir que no seamos amados, al contrario cuándo llega un ser a una familia que no necesariamente fue “planeado” finalmente hay una Inteligencia Mayor que está orquestando todo para la evolución de todos los seres, tomando en cuenta los aprendizajes y karma que cada ser debe experimentar para continuar en la infinita transformación.
Sin embargo desde la visión limitada de la mente enfocada completamente en la materia, esto no se puede ver, juzgando cómo bueno, malo, positivo o negativo absolutamente todos los hechos, de igual manera las madres son un blanco que se juzga sin cesar, si deben o no hacer ciertas cosas, si son o no son cómo deberían ser, si aman o no aman como deberían a sus hijos, si son buenas o malas amas de casa, la realidad es que una mujer que es madre, en nuestra cultura latina, tiene una gran carga en todos los sentidos.
Si bien quienes son madres tienen la capacidad de sobrellevar todo lo que culturalmente implica ser mamá, también es necesario apoyo, no tendrían por que vivir en soledad y bajo lupa de juicio, una tarea titánica como lo es criar a un nuevo ser humano ¿te imaginas el estrés y agotamiento que conlleva experimentar un cambio tan grande que te rompe en todos los aspectos de tu vida y además a travesar ese proceso en soledad? Si las sociedades estuvieran centradas en el desarrollo del ser humano comenzando por el apoyo y sostener a la mujer que está maternando, incluso desde el embarazo, sería un gran regalo para las mujeres, pues ninguna merece transitar por un proceso tan transformador y duro como lo es convertirse en mamá.
Hoy honro la vida de todas las madres que en silencio cargan con culpas, sueños, desvelos, responsabilidades, angustias, por alzar la voz para crear sociedades mas conscientes en dónde las mamás puedan sentirse apoyadas, no solamente por algunos, en dónde las madres vuelva a tomar el lugar que le corresponde, sin sentir que cargan a cuestas una responsabilidad de super heroínas que puede ser compartida.
Mamá si querías o no querías ser mamá, bendigo tu vida, pues más allá de nuestros “deseos”, había un plan perfecto (que aunque no siempre fácil de llevar) para continuar con la evolución de este mundo, de cada ser que llega a la tierra, de ti misma, pues absolutamente nada sucede por casualidad, confía y recuerda que lo más importante es que descubras quién eres, tener una mente en calma y armar el rompecabezas de la vida que estás experimentando.
Con Amor: Mar Sanvicente